Motor, televisión y elecciones municipales

Once y diez de la noche, es la tercera vez que borro todo lo escrito y trato de retomar el hilo, y no soy capaz, sigo sin serlo, empiezo a escribir y divago, releo lo escrito y todo me parece una mierda, me voy por las ramas y no digo nada, pretendo comentar lo nostálgico que me sentí el otro día con el visionado del trueno azul, magnifico filme de los años ochenta, sobre un futurista helicóptero que una vez tuve en miniatura, pero de repente no se lo que estoy escribiendo y lo borro. Quería contaros mi fin de semana en valencia en las carreras, donde adquirí un moreno obrero y me queme la nariz y donde el señor F. Porteiro volvió a tener muy mala suerte. Empiezo a pensar que soy algo gafe, pues de las cuatro veces que he ido a verlo correr, tan solo una lo ha hecho bien, y además fue la única vez que lo iba a ver al extranjero, pero eso era lo secundario, me quedo con el olor, el ruido, y los tropecientos coches que he visto, también el reencuentro con esa familia levantina que tantas sonrisas me arranca, especialmente esas tres primas etíopes, que deben pensar que soy algún tipo de bufón pues nada mas verme, se acercan y me piden que haga tonterías, ponga poses y me llaman daniel culo de pastel, adorables diablillas. También estoy encantado con la exquisita comida que degusto siempre que voy aquí, especialmente ese detalle del pan con tomate, pidas lo que pidas, y el alioli, exquisito provocador de alitosis. Resulta interesante que siempre que viajo en avión y paso por la T4, me encuentro algún tipo de famoso/famosillo, en la primera ocasión por partida doble el gran cantante Bertín y la extravagante Lucía Bosé, pero para extravagantes mi encuentro de este viaje, nada mas y nada menos que Aramis Fuster, pensé en pedirle que me leyese la mano, pero supuse que no sería el primero, y tuve miedo a una maldición, o un bolsazo, por cierto que la señora sigue siendo un esperpento al natural. Una de las mejores cosas de este viaje, o de esta clase de viajes es que te permite olvidarte un poco de lo cotidiano y de las cosas de todos los días. El problema es que en cuanto llegas aquí, pum todo te pega de golpe, por ejemplo las municipales, no se en el resto de sitios pero aquí es un escandalo, es increíble, parece que en vez de elegir un alcalde, tengo que elegir una marca de champú, no se en que momento dejo de ser política y y se convirtió en marketing, todos se venden de una manera muy sucia. El otro día por la radio salía un señor, anuncio electoral, que decía que lo importante era la educación de nuestros niños, para que no se vayan fuera y le den el dinero a los de fuera, como ya sucedió hace tiempo, menuda sarta de patrañas, y lo peor son los medios, por ejemplo la radio, medio al que soy muy asiduo, es increíble comprobar lo que dicen en una, y luego cambiarse a la competencia, y escuchar todo lo contrario, a veces pienso que nos menosprecian, pero escuchando como la gente hace suyas las opiniones de los periodistas, y otra gente hace suyas las contrarias y discuten con toda la vehemencia, llegando a los malos modos, tenemos lo que merecemos, que triste, que la gente se enfrente por los estúpidos lemas de otros. Para terminar me gustaría haceros participes de una de las alegrías del año, mi primer alumno de clases particulares, ha recuperado la asignatura, que le ayude a preparar, y me ha contratado hasta selectividad, temblad profesores particulares, pues llega el profesor D.

Atentamente

P.D. tras leerlo entero, me he dado cuenta que es igual a las patrañas anteriores, pero me niego a volver a escribirlo, si habeis conseguido llegar hasta aqui gracias.