No me había vuelto a marcar ninguna expectativa acerca de ella, sin embargo desde hacía unos días rondaba mis cavilaciones diarias, concretamente desde “ahora mismo a un 95% de ir este fin de semana”. Uno espera verla, fugazmente bastara, piensas. Llegado el momento, no basta. Inmediatamente a uno le asalta la necesidad de poder hablar con ella a solas, el no saber que decir no es un inconveniente. Algo en ella es ahora distinto, a todas luces mejor. Apenas la conozco, el equivalente a las 24 horas del día durante un mes… escasamente; pero me gusta, me divierte. El encuentro queda en algo vacío, aséptico, dos pares de cervezas y dos horas de conversación a añadir al mes. En 12 horas las expectativas de uno suben rápidamente, con el pulso, con los recuerdos y los sueños... En el camino de vuelta, todo se ha desvanecido nuevamente, el realismo se torna aleccionador, los buenos recuerdos dan paso a otros menos, tristes. La mano esta perdida desde hace tiempo.
No tardaré en exceso en tomar de nuevo el camino de ida, donde quizá, una puesta de sol dorando los campos me evoque una sonrisa, una mirada o un perfume y me convenza de que aquel gesto si era lo que parecía… algún día llegaré antes de que el sol se ponga, algún día cumpliré mi expectativa, y a partir de ese día las circunstancias dejaran de ser un problema..
Atentamente
Mondratown
Lunes 17 de Noviembre de 2008
4 comentarios:
Menos mal que tras el domingo, llega el lunes.
No he entendido nada, ¿mojaste el churro?
Maldita sea! Mojar el churro... en fin, tarde o temprano asumireis que el romanticismo esta pronto a retornar.
Atentamente
Espero haya leído mi contestación a su comentario en el blog NMDN´10. A él le remito.
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